Gernika Memoriaren Lekuko Plataforma, Ideasur eta Gernikatik Mundura antolatzen da.
Gernikako bonbardaketaren 85. urteurrena ospatzen ari garen egun hauetan, izan diren eta diren beste Gernikekin batera, irmo arbuiatu nahi dugu ezarri nahi diguten berrarmatze eta gerra etorkizuna. Gizadiaren ezagutza eta gaitasun teknologiko eta ekonomikoa historian inoiz baino handiagoa den mende honetan, aberastasuna gutxi batzuen eskuetan pilatzen da, 850 milioi pertsonak gosea pasatzen dute eta 1.000 milioik bizimodu duinik ere ez dute; bidea, beraz, beste bat izan behar da. Nazioarteko harremanak demokratizatu behar dira, eta horien oinarrian giza eskubide indibidual, kolektibo, sozial eta nazionalak nagusitu behar dira. Elkartasunaren, Justiziaren eta Bakearen printzipio unibertsalak honako oinarri hauetan eraiki behar dira: lanerako eta bizitza duinerako eskubidea; irakaskuntza, arreta medikoa eta zaintza; parte-hartze politikoa, berdintasun juridikoa eta soziala; herrien erabakimen askea, ondasun eta baliabide naturalen bidezko trukea eta horien erabilera arrazional eta ekitatiboa.
Gaur, 2022ko apirilaren 24an, hemen, Gernikan, Memoriaren Leku honetan, esan eta eskatzen dugu, alde batetik, liskar militar guztiak gelditzeko eta gune desmilitarizatuak sortzeko gerra- eta gatazka-eremu guztietan; bestetik, Nazioarteko Erkidegoaren laguntzarekin, errefuxiatu guztiei harrera egiteko eta arreta emateko beharrezko baliabideak jarriz eta beren etxeetara itzultzea ahalbidetuz; azkenik, kasu guztietan bakerako negoziazio-prozesuak abiaraztea, nazioarteko printzipioetatik datozen herrien erabaki askerako eskubidean eta 1948ko Giza Eskubideen Adierazpen Unibertsalaren Gutunean eta horri buruzko nazioarteko itun guztietan oinarrituta.
Tras la que, a cambio de 20 millones de muertos, debía ser la Última Guerra de Todas las Guerras, en el verano de 1936 parecía que se volvía de nuevo a una encrucijada de muerte después de dos decenios de conflictos sangrientos. Como una onda oscura, recién terminada la matanza de la Primera Guerra Mundial, comenzando con la guerra civil no declarada en Alemania, continuando con la larga y cruel Guerra Civil rusa, del Báltico al Mediterraneo pasando por los Balcanes, se sucedieron casi ininterrumpidamente guerras, enfrentamientos, conflictos y persecuciones en el centro y este de Europa… Mientras en Africa y Asia las potencias coloniales aplastaban pueblos y naciones enteras para mantener su primacia y asegurar la extracción de materias primas y otros recursos…
La Gripe de 1918 mató a unos 100 millones de personas, mientras el paludismo, el tifus, la tuberculosis, la disnetería, el hambre y la pobreza castigaban a la población mundial y la crisis de 1929 sacudió los cimientos del sistema económico provocando un auténtico desastre… Las luchas revolucionarias en sur y centro américa; la Guerra de Independencia de Afganistán, la revuelta iraquí, ambas contra los británicos; la Guerra del Rif de los españoles; el levantamiento antifrancés en Siria; la expansión japonesa en Manchuria y China; la invasión y conquista de Etiopia por los italianos solo unos meses antes del inicio de la Guerra del 36.
Pandemias, hambrunas, guerras, profundas crisis económicas… Son ecos terribles de la Historia que hoy reconocemos perfectamente.
Porque parece que la Guerra de Ucrania dibuja un retorno al pasado, trayendo de nuevo la guerra a Europa…
Pero la realidad, hoy como entonces, es que la violencia de la guerra, la enfermedad y el hambre nunca se detuvieron.
En el caso del bombardeo de Gernika, el hecho trágico que recordamos estos días, el escándalo se produjo a causa de donde, quienes y como lo realizaron. Porque, verdaderamente, aquella matanza abría la puerta de la guerra en Europa. Pero, de ningún modo porque se tratara del primer ataque aéreo contra una población civil indefensa, como muy bien sabían, franceses, británicos, españoles e italianos, que contaban ya con una larga experiencia en este tipo de ataques en sus guerras coloniales…
De la misma manera que Gernika hace 85 años, hoy, la Guerra de Ucrania ha sembrado el miedo entre nosostros, tal y como el Covid-19 ha sembrado el miedo a la enfermedad y la crisis del 2008 el miedo al paro y a la pobreza. Aunque la realidad, hoy, al igual que durante aquellos primeros decenios del siglo XX, sea que la explotación, la destrucción y la muerte no se han detenido nunca desde el final de la Segunda Guerra Mundial, aquella guerra que devoró a 80 millones de seres humanos, que ocasionó daños innumerables en ciudades, pueblos, campos… No ha habido arrepentimiento ni piedad ente nosotros.
La Guerra de Ucrania es una brutalidad. Un ataque violento inaceptable, en el marco de una escalada agresiva llevada a cabo por parte tanto de la OTAN como de Rusia… Pero si nos atemoriza tanto, como ocurrió a otros con el bombardeo de Gernika, ¿no es en relaidad porque nos recuerda que la multitud de guerras que se combaten en la perfieria de nuestro cómodo entorno, no están en realidad tan lejos? Nosotros hoy, queremos traer aquí una lista de esas guerras y conflictos, leerlas en voz alta para tenerlas presentes, a sabiendas de que la violencia y la opresión consecuencia de la explotación social y económica y el ansia de poder son muchos mas nummerosas y que la guerra empieza aquí, entre nosotros. Que hay muchas empresas en Euskal Herria que hacen de la guerra su negocio y que nuestra forma de vida, consumista, se basa en parte en las guerras que lo sostienen. Que también nosotros tenemos las manos sucias de sangre…
Ucrania, Afganistán, Yemen, Myanmar, Tigray en Etiopia; Colombia, Siria, Nigeria; el Sahel, Somalia, Mozambique; la República Democrática del Congo, la República Centroafricana, Sudán, Libia; Papua, Bangladesh, Beluchistán, Irak, Egipto, Cabinda en Angola; Kurdistán, El Rif, Palestina, el Sahara Occidental son algunas de las heridas abiertas por las que sangra el mundo.
Pero ahora que se ha hecho evidente que es imposible la solución del cambio climático, del derroche de nuestra forma de vida, aplicando viejos remedios. Que la globalización capitalista y el crecimiento sin fin son absurdos… Cuando, aunque tenemos mas potencia económica y capacidad tecnológica que nunca en la Historia, 850 millones de personas sufren de hambre en el mundo y 1000 millones carecen de condiciones dignas de vida. Ahora pretenden que creamos en el rearme, en una humanidad de enemigos, para dar legitimidad a la geopolítica del poder capitalista. ¿Es ese el futuro de miseria que queremos para nuestros hijas y nietas?
Nosotros hoy, que en estos días en que conmemoramos el 85 aniversario del bombardeo de Gernika, con las otras Gernikas que han sido y son ante nosotros, queremos manifestar con firmeza nuestro rechazo total a ese futuro que pretenden imponernos. Que el camino debe ser otro, que debe basarse en la democratización de las relaciones internacionales y la preeminencia de los derechos humanos, individuales y colectivos, sociales y nacionales. Que los principios de la Solidaridad, de la Justicia y la Paz universales deben construirse desde el derecho al trabajo y a una vida digna; a la enseñanza, a la atención médica y al cuidado; a la participación política, a la igualdad jurídica y social; a la libre determinación de los pueblos, al intercambio justo y de los bienes y recursos naturales, garantizando su uso racional y equitativo.
Hoy, el 24 de abril de 2022, aquí, en Gernika, en el Lugar de la Memoria, decimos y exigimos, por una parte, que se detengan todos los enfrentamientos militares y que se creen espacios desmilitarizados en todas las zonas de guerra y conflicto; por otra, que con ayuda de la Comunidad Internacional se reciba a todos los refugiados poniendo los medios necesarios para su atención y posibilitando el regreso a sus hogares; por último que se inicien en todos los casos procesos de negociación para la paz, basados en el derecho a la libre determinación de los pueblos que emana de los principos internacionales y en la Carta Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 y todo el conjunto de tratados internacionales al respecto.